EL CARACOL: NUESTRO ENTORNO VA CON NOSOTROS

EL CARACOL: NUESTRO ENTORNO VA CON NOSOTROS

Como el caracol lleva su casa a cuestas, nuestro espacio nos acompaña sin nosotros darnos cuenta.

Quizá un peregrino del Camino de Santiago con su mochila a la espalda puede tener la sensación de que su casa va con él pues todas las posesiones que gaste durante ese tiempo las lleva encima.

Sin embargo lo cierto es que todos llevamos la casa con nosotros: aquel que tiene ojeras porque su cama es incómoda o está mal situada, aquel que lleva una prenda manchada porque no tiene espejo donde verse reflejado, el que tiene los ojos cansados porque tiene poca luz, el que tiene pelos en la ropa porque su perro lanudo ha estado antes en el mismo sillón, …

Muchos son los detalles que hablan por nosotros del entorno donde vivimos. Nuestro entorno nos acompaña pues, como decía al principio, sin nosotros darnos cuenta.