Las 4 situaciones a evitar en los espacios

En oriente se habla de cuatro situaciones en un espacio que no son nada recomendables:

• La de ESTANCAMIENTO: que se corresponde con espacios que albergan un mobiliario y/o una decoración recargados. En ellos no se circula libremente sino con cierto impedimento porque hay obstáculos, vericuetos y recodos a los que hay que “adaptarse”. En estos sitios también es usual encontrar rincones oscuros y problemas de humedades. Dan la sensación de falta de ventilación debido al olor de los objetos presentes y al polvo difícil de eliminar por completo.
• La de ACELERAMIENTO: Son espacios dispuestos en línea recta con una proyección larga que lleva a buscar inconscientemente el final del mismo. Se trata de largos y rectos pasillos, escaleras rectilíneas y estancias alargadas en forma de tubo. En estos sitios uno se siente inseguro, como en medio de algo, con la espalda desprotegida y el anhelo de completar el recorrido del mismo.
• La de NEGATIVIDAD: generada por espacios construidos con materiales que provocan desajustes en el cuerpo humano debido a los campos magnéticos o electromagnéticos que generan ( columnas de hierro, cables eléctricos mal aislados, superficies imantadas, estructura de rejilla de acero, etc.) o cercanía a torres o líneas de alta tensión. La radioactividad presente en edificaciones de granito o construidas sobre él o en la acumulación de gas radón en los baños de las viviendas con ventilación deficitaria.
  A ello abría que añadir la negatividad producida por el empleo de materiales como plástico y formaldehído, petróleo, etc. presentes en muebles, ropa de hogar, objetos e utensilios varios.
  Los sitios que reúnen estas circunstancias producen fatiga física y mental y disminuyen las defensas naturales de la persona.
• La de AMENAZA: son espacios que poseen aristas o cortes pronunciados en su estructura (vigas que sobresalen, columnas puntiagudas, cantos pronunciados, salientes, etc.). No sólo es fácil darse algún golpe o tropezar traicioneramente con estos elementos. Al riesgo real hay que sumar la amenaza inconscientemente que suponen en la mente de la persona. Estos elementos alteran, desconciertan y desorientan.

Fuente: art. Chi: el flujo de la energía. Revista integral extra Nº17 Guía práctica de Feng Shui