TERAPIA TRAS UNA EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE

He tenido ocasión de tratar a una persona joven que tras una experiencia cercana a la muerte ha decidido vivir su vida de manera diferente.
En el contexto de una hospitalización larga y a la espera de un proceso de rehabilitación también largo y un tanto incierto, esta persona decidió coger las riendas de su situación psicológica.
En la vida, las cosas tienen un momento, aquel en el que vemos la posibilidad, la oportunidad, la necesidad o aquel en el que sentimos ganas y motivación suficientes.
Uno podría pensar que durante un ingreso hospitalario no es el mejor momento de iniciar un proceso como es el terapéutico, que la energía no es la adecuada, que el lugar no acompaña, etc…
En el fondo cualquier momento y lugar es bueno si existe la disposición previa.
En este caso que comento, la persona había sido totalmente removida por la experiencia límite vivida, disponía de tiempo y ésta era una forma de tomar conciencia y clarificar su nuevas metas.
Cuando uno siente que se ha puesto en marcha también siente la necesidad de dar un paso más, de avanzar.